En la época de los
incas, se denominaba
tambo (
tanpu en
quechua) a una ciudad o aldea alojamiento con capacidad para albergar hasta a miles de personas.
Durante el incanato existieron miles de tambos en diversas zonas del imperio y no tenían un nombre especial, la gente simplemente le decía
tanpu al que correspondía a su zona.
Cada tambo servía también para almacenar los productos agrícolas en previsión a malas cosechas, inclemencias del clima o catástrofes naturales.